Sin la bendición de Dios y el apoyo de mi familia difícilmente hubiera podido lograr convertirme en escritora. Hoy doy gracias a Dios porque voy a empezar a editar mis propios libros y con la ayuda de todos ustedes estoy segura que mi nuevo sello estará en las próximas ferias del libro y cruzará las fronteras muy pronto. Solo puedo sentirme agradecida y muy feliz Mónica Esparza.