Que lindo es poder ayudar a alguien, a veces vivimos inmersos en nosotros mismos y pasamos por la calle viendo a tantos necesitados y nos pasamos de frente sin ayudarlos.
Pero que bonito es poder ayudar a alguien, incluso con una palabra de aliento, contando una buena historia, puedes ayudar o con una limosna a un necesitado.
Que no se nos haga costumbre pasar por el lado de un necesitado y voltear el rostro.
La Madre Teresa de Calcuta es un ejemplo de ayuda al prójimo, ella veía a Jesús en cada desamparado, en cada enfermo o moribundo en las calles.
Las palabras de aliento pueden alimentar el espíritu de un necesitado.
No esperemos una recompensa al hacerlo, porque al ayudar a alguien alimentamos nuestro corazón con amor y alegría y podemos salvar la vida de alguien más sin saberlo.
Hagamos de ahora en adelante una buena acción cada día.
#BuenaAccion
#Fe
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